7 de octubre de 2022

De los ataques de pánico a la codependencia de medicamentos y otras sustancias. Otra mirada durante la pandemia.

 


 

 

 

Los ataques de pánico se describen por ser una condición de alteración psicofisiológica a quien las vive, a partir de la falta de control física y mental propiciado por altos niveles de ansiedad. Un dato importante de la Organización Mundial de la Salud describe que en el 2019, 301 millones de personas sufrían de ansiedad, incluyendo niños y adolescentes (58 millones). Los trastornos de ansiedad se definen por miedo y preocupación exacerbados y por trastornos ligados al comportamiento. Los síntomas son lo suficientemente graves como para provocar problemas funcionales físicos y sociales.

Existen varios diferentes tipos de ansiedad, por mencionar algunos el trastorno de ansiedad generalizada es caracterizado por una preocupación excesiva, otra se describe por tener ataques de pánico, uno más que conlleva  miedo y preocupación excesivos en situaciones sociales que pondera a no socializar o al aislamiento, también el trastorno de ansiedad de separación, que es el miedo excesivo o la ansiedad ante la separación de aquellos individuos con quienes la persona tiene un vínculo emocional profundo, como son las relaciones codependientes, perdidas por muerte y abandono, etc. (Secretaria de Salud, 2022)

Los ataques de pánico específicamente se definen por manifestar una sensación de perder el control, incluso cuando no hay un peligro  verdadero, en ocasiones las personas que lo vivencian experimentan sensaciones como pérdida de control, temblores físicos, hormigueo en extremidades, latidos rápidos como simulando un ataque al corazón. Cabe mencionar que los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento de la vida muchas personas con este trastorno se preocupan por la posibilidad de tener otro ataque y podrían hacer cambios considerables en sus vidas para evitarlo, convirtiéndose en pensamientos irracionales o desencadenando fobias. (Health, 2022)

Por otro lado lo que puede llevar a vivenciar  los ataques de pánico  podría ser de índole hereditario, pero otros investigadores  mencionan que también es debido a cambios biológicos que se generan a nivel cerebral y ciertos procesos que pueden propiciar a la ansiedad. Los investigadores también consideran estudiar otras formas en que el estrés se manifiesta y los factores contextuales como las violencias. (Health, 2022)

 

Los fármacos de prescripción que se utilizan para tratar la ansiedad como son ansiolíticos, sedantes o somníferos sin un control médico pueden causar dependencia. Estos fármacos son: benzodiacepinas (como diazepam y lorazepam), barbitúricos, zolpidem, eszopiclone y otros. Se utiliza para diferentes diagnósticos y cada uno tiene un potencial de dependencia. Las personas que no desean abandonar el medicamento incluso con orden médica se consideran dependientes.

Específicamente la interrupción en la toma del medicamento después de haberlo consumido durante un tiempo prolongado causa ansiedad, irritabilidad y problemas de insomnio. Si la persona se hace dependiente a un medicamento, debe deshabituarse mediante la reducción progresiva de la dosis. (Gerald F. O’Malley., 2020)

Es importante saber que existe relación entre depresión, ansiedad y conducta adictiva: un sujeto depresivo o ansioso puede recurrir al consumo de sustancias como medio alternativo. También es posible que los adictos a sustancias padezcan depresión o ansiedad como enfermedad asociada. (Olive, Gómez2, & Lio-Coo1, 2020)

En México, los trastornos más comunes son depresión, ansiedad, déficit de atención, esquizofrenia y trastorno bipolar; sin embargo, las adicciones también van en aumento, actualmente 3 millones de personas son adictas al alcohol, 400 mil a sustancias psicoactivas y 15 millones al tabaco. De acuerdo con las estadísticas, sólo una de cada cinco personas recibirá tratamiento y deberá visitar cinco médicos antes de recibir atención profesional” explicó en una entrevista publicada en la Gaceta de la Facultad de Medicina la doctora Guadalupe Ponciano Rodríguez, académica del Departamento de Salud Pública de la misma Facultad.

Sin duda alguna, tanto la pandemia por COVID-19, como las medidas de confinamiento han propiciado las consecuencias en la salud mental de las personas, afectando las actividades cotidianas, desde las dinámicas familiares, escolares y sociales. En este sentido coadyuvó a los patrones de consumo de alcohol, tabaco, drogas médicas y drogas ilegales en los últimos 12 meses y anteriores. (CONADIC, 2021)

Las nuevas realidades de comunicación a distancia por cuestiones laborales, el desempleo temporal, en el caso de las y los niños las clases a distancia y la falta de contacto físico con familiares, amigos y colegas requieren tiempo para asumir la nueva realidad. Adaptarnos a estos cambios en los hábitos de vida y enfrentarnos a nuevas dinámicas por el COVID-19 puede resultar especialmente duro para las personas con trastornos de salud mental con ansiedad y personas codependientes por medicamentos y con adicciones (Salud, Cuidar nuestra salud mental, 2022).

Además de existir factores de riesgo por codependencia de medicamentos y otras sustancias por ansiedad es importante tomar en cuenta acciones preventivas que pueden ayudar en un proceso terapéutico o de recuperación. Por mencionar algunas acciones:

·         Tener una alimentación saludable puede generar una sensación de bienestar dado que algunas personas pueden manifestar sabores desagradables a determinados alimentos, las cuales pueden desencadenar irritabilidad o ansiedad.

·         Evitar el consumo de alcohol y drogas: A medida que el organismo procesa el alcohol o drogas puedes llegar a sentirte irritable y ansioso, además estos pueden alterar el sueño.

·         El deporte disminuye los síntomas de la ansiedad al producir endorfinas, mejorar la circulación sanguínea, la capacidad cardiovascular, la concentración y generar una sensación de bienestar.

·          Procurar no consumir bebidas con cafeína o energizantes ya que podrías sentirte tenso y nervioso, además de alterar el ciclo de sueño.

·         Realizar actividades de ocio o de entretenimiento sano como son cursos de idiomas, pintura, música, artesanías, cocina, te ayudarán a aliviar el estrés y distraerte. Además podrás conocer más personas con tus mismos intereses. (Gaytán, 2020)

Cabe mencionar que a pesar de que algunos fármacos causan dependencia es importante la responsabilidad del paciente y por otro lado de las instituciones responsables. La farmacovigilancia es importante en la actualidad para evitar la comercialización de medicamentos y sus efectos y cabe recordar que en México existe una ley que regula de manera constante a laboratorios que tienen la obligación de informar y garantizar la seguridad de los medicamentos. (COFEPRIS, 2017)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias

COFEPRIS. (31 de diciembre de 2017). Comision Federal para la Proteccion contra Riesgos Sanitarios. Obtenido de Farmacovigilancia en México : https://www.gob.mx/cofepris/acciones-y-programas/farmacovigilancia-73541

CONADIC. (2021). Informe sobre la situacion de salud mental y consumo de sustancias psicoactivas en México. CONADIC. Obtenido de https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/648021/INFORME_PAIS_2021.pdf

Gaytán, B. I. (Febrero de 2020). Universidad del Valle de México. Obtenido de Tips para prevenir la ansiedad: https://blog.uvm.mx/tips-para-prevenir-la-ansiedad

Gerald F. O’Malley., R. O. (junio de 2020). Manual MSD. Obtenido de Fármacos ansiolíticos y sedantes: https://www.msdmanuals.com/es-mx/hogar/temas-especiales/drogas-recreativas-e-intoxicantes/f%C3%A1rmacos-ansiol%C3%ADticos-y-sedantes

Health, N. I. (2022). National Institute of Mental Health. Obtenido de Transformando la comprensión y el tratamiento de enfermedades mentales: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/trastorno-de-panico-cuando-el-miedo-agobia

Medicina, F. d. (29 de julio de 2020). Gaceta UNAM. Obtenido de Facultad de Medicina: https://gaceta.facmed.unam.mx/index.php/2020/07/29/salud-mental-y-adicciones-despues-de-la-pandemia-por-covid-19/

Olive, Y. C., Gómez2, O. M., & Lio-Coo1, V. T. (2020). Ansiedad y depresión en pacientes adictos a sustancias psicoactivas. Revista Cubana de Medicina Militar, 49(1). Obtenido de http://www.revmedmilitar.sld.cu/index.php/mil/article/view/492/449#:~:text=Es%20bien%20conocida%20la%20interrelaci%C3%B3n,o%20ansiedad%20como%20enfermedad%20asociada.

Salud, O. M. (2022). Cuidar nuestra salud mental. Obtenido de Temas de salud: https://www.who.int/es/campaigns/connecting-the-world-to-combat-coronavirus/healthyathome/healthyathome---mental-health?gclid=Cj0KCQjw1vSZBhDuARIsAKZlijRgPqrYHcp5HG9bOtgaTjPZJC8DwE5JylxF8jLOxE5yhBqUyGu98UUaApKlEALw_wcB

Salud, O. M. (8 de junio de 2022). Trastornos mentales . Obtenido de Datos y cifras: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-disorders

 

 




 

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