22 de agosto de 2018

ABUSO DE SUSTANCIAS EN EL ADULTO MAYOR


En la actualidad se habla mucho sobre el abuso de sustancias entre los jóvenes,     pero poco sobre el adulto mayor, en muchas ocasiones trae ya antecedentes de alcoholismo, que al llegar a la vejez pueden tener lesiones irreversibles en el hígado,  lo cual sumado a que sigue consumiendo bebidas alcohólicas en exceso pone a este paciente en menores condiciones de resistencia a las enfermedades, por lo que todos los aparatos y sistemas del organismo se afectan. También se debe tomar en cuenta que la combinación del consumo de alcohol con algunos  medicamentos ocasiona interacciones a veces graves como sería el caso de un diabético que toma hipoglucemiantes orales, pues lo pueden llevar hacia la muerte.

Antiguamente se decía que la adicción a  los fármacos en los ancianos casi prácticamente no existía, (Lozano Arturo 1992), excepto los psicotrópicos que si pueden causar alguna dependencia. Podemos identificar este consumo atraves de muchas alteraciones en movilidad, temblores, somnolencia, alucinaciones, etc. y esto se da por abuso irracional y excesivo de psicotrópicos asociado a tranquilizantes e hipnóticos. De hecho muchas personas mayores con cuadros supuestamente psiquiátricos mejoran o se curan con la supresión de estos medicamentos.

Actualmente los adultos mayores son personas que en muchos casos empezaron a consumir drogas desde su juventud, como los baby boomer, a partir de esa generación es más notorio el cuadro de adicción a sustancias, así como en generaciones posteriores.
También existe la sobredosis accidental de medicamentos por parte del adulto mayor, quien al no tener buena memoria, olvida que ya tomo los medicamentos que le fueron recetados por el médico, y los vuelve a tomar por lo que llega a urgencias con un cuadro por sobredosis que puede llegar a tener consecuencias fatales.

 Existe otra población de adultos mayores que al sentir que se les acumulan los achaques por la edad recurren a la automedicación sin buscar el apoyo de los servicios médicos-asistenciales.

Y existe otro tipo de adultos mayores que se preocupan demasiado ante cualquier alteración de su organismo y recurren al médico constantemente  exigiendo pastillas o medicamentos para curar sus males y obligar al médico a recetarlos con demasiados riesgos para su curación.

En muchas ocasiones muestran cuadros de ansiedad y piden tranquilizantes que pueden llevar al paciente geriátrico a mayor agitación y desorientación.

Por eso es recomendable que esta persona tenga muy buena atención geriátrica, además de ser constantemente monitoreados por algún familiar o de preferencia de ser posible por un cuidador profesional, a fin de evitar que se alteren sus funciones, tanto social como emocionalmente, que exista cooperación y comunicación dentro de la familia, y que pueda llevar a cabo actividades lúdicas tales como, juegos de mesa o lectura en voz alta por un cuidador o pariente para estimular los aspectos cognoscitivos, y la atención de su estado de ánimo, e incluso puede llegar a mostrar una disminución en su agitación, disminución de reacciones hipocondriacas, del deterioro mental severo y de las tendencias al suicidio. 

 Bibliografia:  Introduccion a la Geriatria Lozano Arturo.