TESTIMONIOS

SOLEDAD

Soledad es una señora de 46 años que se encuentra en el proceso de rehabilitación en centros de integración. A ella le gusta contar su historia con el uso de sustancias como alcohol y marihuana, ya que considera que su experiencia puede ser de ayuda o referencia para las personas que se encuentran en el inicio de la rehabilitación.

Me contó que ella inició con el consumo de  alcohol y  marihuana por la insistencia de su expareja, ya que él era consumidor, ella cuenta que sufrió de violencia en esa relación y por esa causa  su hermana menor, le brindaba la ayuda que pensó “Chole” necesitaba, pero ella regresaba una y otra vez, cuenta chole que estuvo en esa rutina por cuatro años, después su pareja la dejó y cuenta que se quedó sola, ya que no acudía con su familia porque le daba pena que la vieran en ese estado.

Ella encontró la forma de salir adelante cuando una de sus amigas le dijo que acudiera a los grupos de ayuda para adictos. Así que  acudió con su hermana menor y le pidió que la acompañara y de esa manera con el paso del tiempo  me comenta que ha visto cambios en su persona, en su estilo de vida, en la forma en que socializa con la gente, y estos cambios hicieron que los demás integrantes de su familia la fueran incluyendo de nuevo en sus vidas.

A Soledad le gusta contar su historia a las personas que conoce que están en proceso de rehabilitación porque, sabe que  las recaídas son difíciles, ya que le costaron muchas peleas con su familia y con ella misma, por lo que considera que al contar su historia puede contribuir aunque sea un poco al proceso de las demás personas, así como esas historias le ayudaron a ella.

DANIEL

Daniel es un joven de 25 años que está en el proceso de rehabilitación, ya que era consumidor de varias sustancias, el comenta que su proceso de rehabilitación ha sido duro por las recaída que tuvo hace unos años, pero menciona que ahora está mejor y sigue luchando para estar mejor consigo mismo y poder conseguir un trabajo y regresar a estudiar, ya que solo terminó el segundo año de preparatoria y vive con su padre.

El me comento que comenzó  a consumir desde el primer año de preparatoria, porque iba a las fiestas de su escuela y conoció personas que consumían, y a él –en sus palabras- se le hizo fácil probarlas para poder ser parte de un grupo y sobresalir.

Él cuenta que al principio “podía controlarlo ya que no era diario y no era mucho”, relata que poco a poco ya no se sentía bien, ya solo quería estar en las fiestas y consumiendo, tenía peleas constantes con su madre y un día se fue de su casa y se fue a vivir con un amigo quien le proporcionaba algunas sustancias.

Después de meterse en tantos problemas, su padre le dijo que lo apoyaría si él deseaba rehabilitarse y Daniel aceptó porque ya no quería sentirse así tan solo, tan enojado y triste a la vez. Así que con ayuda de su padre acudió a pedir ayuda, la cual dice que no ha sido fácil porque ha recaído y me comentaba que estuvo a punto de volver a recaer cuando se enteró que uno de sus amigos de la preparatoria que continuaba consumiendo, tuvo una pelea y falleció, al enterarse él quería consumir de nuevo, pero gracias al apoyo de su padre y su psicóloga el enfrento esa situación y la utilizo como un impulso que lo motivo a seguir adelante con su salud.

Me dijo que no ha sido fácil pero no va a dejarlo porque quiere mejorar para poder restablecer la relación con su madre y poder regresar a terminar la preparatoria y estudiar cine ya que le gusta ir a la cineteca a pasar su rato libre.