15 de mayo de 2011

Efectos del Tabaco... Instructivo para contaminar...te

Composición de un pequeño cigarrito.
Hay más de 4,000 sustancias químicas en el humo de los productos de tabaco. De éstas, la nicotina es el principal componente adictivo del tabaco. El hábito de fumar cigarrillos es el método más popular de consumo de tabaco. Sin embargo, recientemente también se ha visto un aumento en la venta y consumo de productos de tabaco sin humo, tal como el tabaco en polvo (rapé o “snuff”) y el tabaco de mascar.


¿Cómo funciona este aparato?
El cigarrillo es un sistema de alta ingeniería con un diseño sumamente eficiente de suministro de la droga. Al inhalar el humo de tabaco, el fumador promedio consume entre 1 y 2 mg de nicotina por cigarrillo. Cuando se fuma el tabaco, la nicotina llega rápidamente a sus niveles máximos en el torrente sanguíneo y penetra en el cerebro. Un fumador típico inhala 10 veces a lo largo del periodo de 5 minutos en que el cigarrillo está prendido. Es así que una persona que fuma una cajetilla y media (30 cigarrillos) por día, recibe 300 inhalaciones de nicotina diarias.


Efectos de la nicotina
La nicotina actúa como un estimulante y depresor en el cuerpo. El uso de la nicotina:
  • Disminuye el apetito.
  • Estimula el estado anímico y puede incluso aliviar la depresión menor. Muchas personas experimentarán una sensación de bienestar.
  • Eleva el nivel de azúcar (glucosa) en la sangre e incrementa la producción de insulina.
  • Incrementa la actividad intestinal, la saliva y la flema.
  • Incrementa la frecuencia cardíaca alrededor de 10 a 20 latidos por minuto.
  • Incrementa la presión arterial a 5 a 10 mmHg (debido a que constriñe los vasos sanguíneos).
  • Puede causar sudoración, náuseas y diarrea.
  • Estimula la memoria y la vigilia. Las personas que con frecuencia consumen tabaco dependen de él para ayudarlos a cumplir ciertas tareas y desempeñarse bien
Rush no solo es el nombre de una banda
En el caso de las personas que generalmente no inhalan el humo, como los que fuman pipas o cigarros y los que consumen tabaco sin humo, la nicotina se absorbe a través de las membranas mucosas y alcanza los niveles máximos en la sangre y en el cerebro más lentamente. Inmediatamente después de haber sido expuesta a la nicotina, la persona recibe un estímulo causado en parte por la acción de la droga sobre las glándulas suprarrenales que resulta en una descarga de adrenalina. El “rush”, es decir, la sensación inicial intensa debido a la adrenalina, estimula al cuerpo y causa un aumento en la presión arterial, la respiración y la frecuencia cardíaca.
El como funciona la nicotina

Las propiedades farmacocinéticas (liberación, absorción, distribución, metabolismo y eliminación) de la nicotina también aumentan el potencial para su abuso. Cuando se fuma un cigarrillo, hay una distribución rápida de la nicotina al cerebro, llegando la nicotina a su nivel máximo en los primeros 10 segundos de haber sido inhalada. Sin embargo, los efectos agudos de la nicotina se disipan rápidamente en conjunto con las sensaciones de gratificación asociadas, lo que hace que el fumador continúe dosificándose repetidamente a lo largo del día para mantener los efectos placenteros de la droga y evitar el síndrome de abstinencia. 


El síndrome de abstinencia
Entre los síntomas del síndrome de abstinencia de la nicotina se encuentran la irritabilidad, los deseos  vehementes por la droga (“cravings”), un déficit cognitivo y de atención, las perturbaciones en el sueño y el aumento del apetito. Estos síntomas pueden comenzar a las pocas horas después de haber fumado el último cigarrillo, haciendo que las personas vuelvan a fumar. Los síntomas llegan a su punto máximo en los primeros días después de haber dejado el cigarrillo y se pueden aplacar en unas pocas semanas. Sin embargo, para algunas personas los síntomas pueden durar meses.

Mientras que el síndrome de abstinencia está relacionado con los efectos farmacológicos de la nicotina, muchos factores conductuales también pueden afectar la severidad de los síntomas de abstinencia.
Para algunas personas, el hecho de sentir, oler o mirar un cigarrillo, así como el rito de obtener, manipular, encender y fumar el cigarrillo, están asociados con los efectos placenteros de fumar  y pueden empeorar los síntomas del síndrome de abstinencia o exacerbar los deseos por fumar. Aunque las terapias de reemplazo de la nicotina como el chicle o goma de mascar, los parches o los inhaladores, pueden aliviar los aspectos farmacológicos del síndrome de abstinencia, a menudo los deseos por el cigarrillo perduran. Mientras tanto, las terapias conductuales ayudan a los fumadores a identificar los factores ambientales que inducen el deseo poderoso (“cravings”) por el cigarrillo de manera que puedan emplear estrategias para prevenir o mitigar los deseos. 

Para más información visita:

www.nlm.nih.gov/medlineplus
http://www.nida.nih.gov/researchreports/nicotina/Nicotina3.html
http://www.nida.nih.gov/researchreports/tabaco/





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