Es
ser humano por naturaleza, en algún punto de vida de los seres humanos busca
satisfacer el placer en dirección al sexo y todas las acciones que le
conforman, como la masturbación, los juegos eróticos, las relaciones sexuales,
el problema esta cuando ya no se puede controlar este deseo y afecta el medio
en el que nos desarrollamos, por ejemplo; el trabajo, el entorno familiar, las
relaciones interpersonales que le rodeen e incluso molestia en la persona que
la padece.
La
adicción al sexo, también conocida por hipersexualidad, según François Pillou
(2013) se traduce por la búsqueda constante del placer sexual. La persona tiene
una líbido exageradamente activa, que puede describirse como obsesiva y puede
impactar de forma negativa sobre la vida social del paciente.
Existen
diferentes consecuencias derivadas de la adicción al sexo o hipersexualidad que
aparecen en la familia, por ejemplo, la separación o divorcio de los padres, la
ausencia de una figura ya sea paterna o materna, el maltrato o violencia
infantil y finalmente el abuso infantil, que por desgracia no ocurre en bajas
cifras. Ahora bien, en su mayoría cuando se trata de abuso sexual, ocurre en la
familia, sin descartar vecinos o amigos cercanos a la familia.
Se
define al abuso sexual como “Cualquier solicitud o ejercicio de contacto,
caricias, juegos o toqueteos, en los que al menos uno de los implicados no
desea, conoce o carece de conciencia de lo que está pasando y que se obtiene
por la fuerza o la ascendencia con la víctima.” (García Morey, 2008, como se
citó en Rodríguez Y. 2012, p. 59). Existen secuelas muy graves derivadas del
abuso infantil que no siempre son corregibles, pueden ocurrir problemas desde
depresión, baja autoestima hasta el desarrollo de nuevas adicciones por parte
de las víctimas de abuso sexual.
Redime
asociación 2011 nos menciona que el abuso puede incluir penetración vaginal,
oral y anal, caricias o proposiciones verbales explícitas, usar a un niño para
estimularse sexualmente, usarlo como modelo pornográfico, exhibirse desnudo
ante él o exigirle que se desnude él ante el adulto, etc. Se calcula que en 8
de cada 10 casos el abusador es una persona que el niño conoce y en quien tiene
confianza.
En
algunos casos el padre o la madre si lo ponemos en un contexto hipotético, su
adición al sexo o su hipersexualidad le llevaría a abusar de sus hijos (a),
sobrina (o), e incluso nieto (a), es por ello, que resulta importante abordar
este tema, pues en muchos casos este tipo de situaciones son prevenibles, de
igual manera, desde la perspectiva del adicto es importante un control sobre su
padecimiento y seguimiento.
Existen
diferentes lugares en donde se puede tratar la adicción al sexo o
hipersexualidad, como grupos de apoyo y terapia psicológica que se especialicen
en este tema, el psicólogo se encargaría por lo tanto de diagnosticar, y de
tratar este padecimiento. Por otro lado, en cuanto al abuso infantil es
recomendable en algunos casos la terapia que ayude a la victima en una
reestructuración cognitiva para que en un futuro evolucione y pueda generar
posteriormente confianza y relaciones interpersonales con personas a su
alrededor.
En
algunos casos es recomendable la terapia familiar, según el Instituto
Superior de estudios psicológicos (2020) ayuda a reparar el abuso sexual infantil.
Para ello, el terapeuta les ofrecerá apoyo y orientación con el fin no sólo de
conocer lo ocurrido, sino para que puedan ubicar responsabilidades de forma
asertiva y consolidar su capacidad de resiliencia. De igual forma, la terapia
familiar les permitirá fortalecer los vínculos existentes entre ellos, lo que,
a su vez contribuirá al bienestar de toda la familia.
Realizado por: García
Piñón Denisse.
Referencias:
Franco, Sonia; Rodríguez, José y Del rio
Javier. (diciembre 2020). “El abuso infantil y la
relación
con el desarrollo de comportamientos adictivos una revisión sistemática”. En:
Terapia psicológica. (En línea); vol. 38, no. 3, pp. 317 – 338. [
Recuperado de: https://doi.org/10.4067/
S0718-48082020000300317] (Consultado
13-05-2022).
Guillen, Ángel (2021). “Adicción al sexo
consecuencias”. [ Recuperado:
Adicción al
sexo: consecuencias (psicopartner.com) ] (Consultado: 12-05-2022).
Guzmán, Alma y trujano, Patricia (junio,
2020). “Sistemas de significados en torno a la
experiencia
erótica y los abusos sexuales en la infancia”. En: Diversitas: perspectivas en psicología.
Bogotá; vol. 16, no. 1, pp. 65 – 77. [ Recuperado de: 1794-9998-dpp-16-01-65.pdf
(scielo.org.co) ] (Consultado 13-05-2022)
Instituto Superior de
estudios psicológicos. (2020). “La familia y el abuso
sexual infantil”.
[
Recuperado de: https://www.isep.es/actualidad-psicologia-clinica/abuso-sexual-infantil-intrafamiliar/
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Redime asociación. (2011). “Adicciones sexuales
y abuso infantil”. [ Recuperado de:
https://redime.net/adicciones-sexuales-y-abuso-infantil/ ]
(Consultado 12-05-2022).
Rodríguez, Yahira (2012). “Consecuencias
psicológicas del abuso sexual infantil”.
[
Recuperado de: http://pepsic.bvsalud.org/pdf/eureka/v9n1/a07.pdf
] (Consultado 13-05-2022).
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