El tabaquismo es una adicción
a la nicotina del tabaco. En la mayoría de los casos, se produce a través del
consumo de cigarrillos y con menor frecuencia a través del consumo de habanos,
cigarros, pipas y otros. Se considera fumador a quien ha fumado al menos 100
cigarrillos en su vida y actualmente fuma todos o algunos días.
La mayoría de las personas que
comienzan a fumar lo hacen en la adolescencia, en parte para identificarse con
los adultos. El tabaquismo resulta muy accesible tanto por la multiplicidad de
lugares de venta, como por el precio, con campañas de publicidad que
identifican valores especialmente atractivos para el joven. Al mismo tiempo es
una de las adicciones físicas más intensas. La Organización Mundial de la
Salud, identificó estos factores y propuso estrategias para controlar esta
epidemia a nivel mundial: aumentar el precio de los cigarrillos, prohibir -o
regular- la publicidad, generar ambientes cerrados libres de humo de tabaco
(sólo fumar afuera), prohibir que las empresas tabacaleras patrocinen eventos,
incorporar información fuerte del daño del tabaco en el atado de cigarrillos,
entre otros.
El consumo de tabaco es la
principal causa de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo. Cada año mueren
más de 5 millones de personas en el mundo a causa del tabaquismo. Se estima que
la mitad de los fumadores muere de una enfermedad relacionada al consumo de
tabaco y que viven en promedio 10-15 años menos que los no fumadores.
Las principales causas de
muerte por consumo de tabaco son:
enfermedades del corazón,
cáncer y
enfermedades respiratorias.
En las mujeres, se suman a
estas complicaciones los trastornos de aparato reproductor.
La mayoría de los efectos
adversos del tabaquismo son dosis dependientes, es decir que son peores cuanto
más se fuma. Sin embargo, usted debe saber que no hay un nivel de consumo
“seguro para la salud”. Es importante recordar dos cosas:
El consumo de tabaco comienza
a dañar el organismo NI BIEN se comienza a fumar.
El consumo de unos pocos
cigarrillos por día (1 a 4 cigarrillos) igualmente es dañino para la salud
afectando particularmente el riesgo de enfermedad cardiovascular.
En el caso de las mujeres
algunas de las afecciones son las siguientes:
La nicotina disminuye los
estrógenos que son una hormona esencial para el funcionamiento de los ovarios.
Alteraciones del ciclo
menstrual: Tensión premenstrual, menstruaciones muy dolorosas, ciclos
irregulares o falta de menstruación;
Alteraciones en la fecundidad:
Las mujeres fumadoras suelen tener menor fertilidad y más problemas para quedar
embarazadas (las fumadoras tardan el doble de tiempo que las no fumadoras en
quedarse embarazadas); también tienen menos probabilidades de quedar
embarazadas cuando hacen tratamientos de fecundación in vitro.
Alteraciones durante el
embarazo: Las mujeres fumadoras tienen más abortos, partos prematuros,
desprendimientos de placenta y placenta previa que las no fumadoras.
Alteraciones en la menopausia:
Las mujeres fumadoras suelen tener la Menopausia 2-3 años antes que las no
fumadoras.
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