En diferentes medios escuchamos que hay gente a favor de la legalización de la marihuana. En los cánticos de alumnos de secundaria se escuchan alusiones a favor de su consumo. Importantes “músicos” la nombran en sus canciones. También conocemos muchas personas y hasta amigos que consumen y que según ellos no les provoca ningún daño físico ni psíquico. Entonces, seguramente te preguntas: ¿Me conviene consumirla? ¿No hace ningún daño? ¿Sí la quieren legalizar significa que es buena? ¿Sí la usan para medicina se supone que no hace mal?
El
objetivo de este post es acercarte mi pensamiento sobre el tema, luego de
investigarlo a fondo.
Marihuana
También
llamada cannabis, es el producto de dos variedades del cáñamo, la cannabis
indica y la cannabis sativa. El principio activo de estas plantas es el
tetrahidrocannabinol T.H.C. cuya concentración varía según las partes de la
planta y también de unas plantas a otras.
Sus
Efectos
Los
efectos tienen su máximo entre 30 minutos y 1 hora para durar unas dos o tres
horas, produce una sensación de euforia inicial y bienestar acompañada de un
cierto grado de trastornos de la coordinación, sedación y abatimiento con
relajación, pérdida de la capacidad de concentración, y letargia y somnolencia,
puede afectar la percepción visual y auditiva así como la apreciación subjetiva
del tiempo -el tiempo pasa más lentamente-.
Pueden aparecer alteraciones momentáneas de la agudeza visual y de la discriminación de los colores.
Físicamente produce una dilatación de los vasos sanguíneos conjuntivales y de la esclerótica que da lugar a un enrojecimiento ocular característico; la administración de cannabis puede disminuir la presión intraocular en pacientes con glaucoma.
Los cannabinoles y principalmente el THC, ejercen una acción inespecífica en el árbol bronquial de tipo bronco-dilatadora, por lo que al ser consumido con tabaco, aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades respiratorias.
Es un mito además que es menos perjudicial que el tabaco, su consumo aumenta el riesgo de desarrollar bronquitis y enfisema. Fumar tres o cuatro pcigarros de marihuan al día equivale a casi 20 cigarrillos de tabaco.
Los estados de embriaguez o intoxicaciones intensas, que pueden durar unas tres horas, terminan con un estado funcional psíquico normal, sin modorra. El uso frecuente y crónico del cannabis puede acarrear una disminución de la actividad física y psíquica. El THC tiene una vida media en el cuerpo de unas 56 horas; la eliminación se realiza un 45% por las heces y un 22% por la orina y al cabo de una semana se elimina un 67% del total.
Pueden aparecer alteraciones momentáneas de la agudeza visual y de la discriminación de los colores.
Físicamente produce una dilatación de los vasos sanguíneos conjuntivales y de la esclerótica que da lugar a un enrojecimiento ocular característico; la administración de cannabis puede disminuir la presión intraocular en pacientes con glaucoma.
Los cannabinoles y principalmente el THC, ejercen una acción inespecífica en el árbol bronquial de tipo bronco-dilatadora, por lo que al ser consumido con tabaco, aumenta el riesgo de cáncer y enfermedades respiratorias.
Es un mito además que es menos perjudicial que el tabaco, su consumo aumenta el riesgo de desarrollar bronquitis y enfisema. Fumar tres o cuatro pcigarros de marihuan al día equivale a casi 20 cigarrillos de tabaco.
Los estados de embriaguez o intoxicaciones intensas, que pueden durar unas tres horas, terminan con un estado funcional psíquico normal, sin modorra. El uso frecuente y crónico del cannabis puede acarrear una disminución de la actividad física y psíquica. El THC tiene una vida media en el cuerpo de unas 56 horas; la eliminación se realiza un 45% por las heces y un 22% por la orina y al cabo de una semana se elimina un 67% del total.
Riesgos
Los
efectos a corto plazo del uso de la marihuana incluyen problemas con la memoria
y el aprendizaje, percepción distorsionada, dificultad para pensar y resolver
problemas, pérdida de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco,
ansiedad y ataques de pánico.
Algunos
estudios sugieren que el consumo prolongado de cannabis puede disminuir la
iniciativa personal y afectar el rendimiento laboral de los individuos, más en
termino de cantidad que de eficacia. Pero existen muchos escritos que describen
la aparición del denominado “síndrome amotivacional”; se trata de una conducta
atribuida al consumo de cannabis que se caracteriza por el desarrollo de fenómenos
de apatía, regresión, fantasismo, infantilismo, relajación en el estilo de
vida, pérdida de interés por los estudios, por el trabajo remunerado, por el
progreso, es decir, pérdida de las motivaciones convencionales
La
crisis de ansiedad aguda por ingesta de cannabis es quizá uno de los efectos
indeseables más común. Los signos y síntomas generalmente son exageraciones de
los efectos descritos para esta, droga; la ansiedad se dirige a veces hacia el
sentimiento de «volverse loco» y su severidad depende en mayor grado de la
personalidad y del momento psicológico del individuo; aparece con más
frecuencia en personas no experimentadas o en intoxicaciones no deseadas. Los
síntomas disminuyen al cabo de pocas horas conforme desaparecen los efectos
farmacológicos del cannabis y pueden atenuarse notablemente con el
restablecimiento de la confianza y la tranquilidad.
El THC
podría generar problemas psiquiátricos en aquellos usuarios crónicos con una
condición esquizofrénica pre-existente, pueden despertar la locura.
Legalización
Al
legalizar la marihuana, no están diciendo que la marihuana no hace daño sino
que lo que se trata es de cortar con todo el comercio ilegal de las mafias que
la distribuyen y que el consumo o no de la misma, sea decisión del propio
consumidor, asumiendo bajo su total responsabilidad los daños que pueda causar
a su salud.
Esto ya
ha pasado con el alcohol, cuando se estableció la ley seca en Estados Unidos,
que consistió en la ilegalización de la fabricación, elaboración, transporte,
importación, exportación y la venta de alcohol. La ley seca, al prohibir el
consumo de alcohol y no brindar oferta a la demanda existente, generó mercados
negros y dinero negro, los cuales conseguían el licor en otros lugares donde se
producía, lo introducían ilegalmente y lo vendían para satisfacer tal necesidad
a un precio más alto, debido a que en cualquier caso, la demanda seguía siendo
más alta que la oferta. En definitiva, la prohibición provocó un auge
considerable del crimen organizado por eso se tuvo que legalizar para así
eliminar estas mafias.
Por otro
lado, tenemos en la actualidad el ejemplo del cigarrillo. El tabaco contiene
más de 4000 sustancias químicas de las cuales 60 son perjudiciales para la
salud, pero que en la actualidad se sigue comercializando. Se han prohibido las
campañas publicitarias a nivel mundial, se les obliga a las tabacaleras que
exhiban en sus paquetes que su consumo produce cáncer y se han aumentado los
impuestos a los atados de cigarrillos pero debido a los millones y millones de dólares
que mueven por año su comercialización no ha sido prohibida. Los intereses
económicos otra vez importan más que la salud de las personas. Peor aún, es
pensar que exista gente que consuma esta clase de productos. ¿Cuánta gente
conocemos que ha muerto de cáncer de pulmón por fumar? ¿Cuanta gente que
después del primer infarto ha dejado de fumar, o peor aún no ha podido dejarlo?
Su consumo es legal, como en el caso del alcohol pero de esto subyace una nueva
pregunta: ¿Estamos preparados como sociedad para que se legalice la marihuana?
Yo creo que la respuesta es definitivamente que no.
Uso
medicinales de la marihuana
El
tetrahidro cannabinol (THC), el componente de la marihuana que causa el estado
de euforia, puede aliviar el vómito y las náuseas de los pacientes con cáncer.
La droga también reduce el dolor muscular en los pacientes con esclerosis múltiple y estimula el apetito y reduce la pérdida de peso en los pacientes con cáncer.
La droga también reduce el dolor muscular en los pacientes con esclerosis múltiple y estimula el apetito y reduce la pérdida de peso en los pacientes con cáncer.
Con esto
quiero demostrar a muchos defensores de la marihuana que el uso terapeutico
sólo esta destinado a personas con enfermedades terminales o patologías
graves donde los efectos colaterales, anteriormente detallados en este post,
son mínimos comparados con la enfermedad que padecen.
Razones
por las cuales no de debe legalizar el consumo de la marihuana
1)
Provoca daños a la salud de las personas: He leído y escuchado de parte de los
partidarios del consumo de la marihuana o vendedores encubiertos, que nadie
murió de un exceso de THC. En realidad no hace falta morirse para arruinarse la
vida ya que los daños que provoca este psicoactivo en la salud son muy
importantes como ya explique anteriormente. Ahora bien, si consideramos que
dañar nuestro cerebro, memoria, sistema de locomoción y estado psíquico no es
relevante estamos ante un problema mayor y es el no querernos como personas y
sí ni siquiera consideramos que en ese estado o fomentando su consumo, podemos
dañar a terceros, entonces, ni siquiera existe un respeto por el prójimo.
2) Sirve
para ocultar un tema de trasfondo: El problema está en el uso que le dan a la
misma quienes la consumen y el por qué. Una persona que siente la necesidad de
consumirla, en realidad, esta ocultando algún problema más profundo en su
persona y que por medio de esta droga trata de tapar, aunque sea
momentáneamente. Si no se resuelve el problema de trasfondo, el consumidor esta
expuesto no sólo a la drogadicción sino a otros temas también de complejos como
delincuencia, suicidio, enfermedades, embarazos no deseados, violencia,
abandono de estudios, problemas laborales y un largo etcétera.
3) Es un
puente hacía drogas más peligrosas: Las personas que consumen marihuana
experimentan una sensación momentánea agradable de bienestar sin prestarle
mucha atención al daño que pueden estar causándole a su cuerpo. La mayoría de
los consumidores al haber cruzado la barrera y animarse a consumirla, luego de
un tiempo, motivados por la curiosidad o el cambio de rutina sienten el deseo
de probar con otras drogas cada vez más pesadas, acentuando así su deterioro
físico y psíquico. Esto aumenta la probabilidad de que ocurra cuando nuestro
entorno (amistades, familiares o conocidos) consume y/o frecuentamos ambientes
o a personas que distribuyen estupefacientes que incitan a probar sus
productos.
4) No
estamos evolucionados como sociedad para decir no: La sociedad actual y más en el mundo
adolescente, no esta preparada para decir no al consumo de la marihuana. Una
encuesta publicada por el diario La Capital del día domingo 3 de mayo del 2009,
revela alarmantemente que el consumo de droga en los jóvenes de 15 a 35 años en
Rosario, comienza en la casa de sus amigos. Estas “amistades” inculcan a probar
drogas y estos jóvenes, incapaces de negarse y con una personalidad endeble aún
formándose no pueden decir no. El miedo al que dirán y quedar como cobardes o al
quedar fuera del grupo de “amigos”, importa más a la hora de elegir que la
propia salud. Pero yo me pregunto: ¿Qué clase de amigos son los que tratan de
llevar a una persona por el camino de la droga?
http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/15963778/Danos-que-causa-la-marihuana-a-nuestra-salud.html
http://www.taringa.net/posts/salud-bienestar/15963778/Danos-que-causa-la-marihuana-a-nuestra-salud.html
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