México desde siempre ha sido
un país de cultos, religiones y costumbres desde los tiempos prehispánicos, pero ¿Sabías que algunos cultos también
se relacionan con el consumo de drogas y sustancias adictivas, como el caso del
alcohol, tabaco, hongos y algunas plantas?
En un principio las culturas
prehispánicas utilizaron algunas plantas y hongos con propiedades alucinógenas
para realizar sus rituales, sacrificios, para comunicarse con espíritus o
conectar el mundo terrestre con el inframundo.
También se sabe que las
plantas y hongos eran utilizados por personas con mucha sabiduría, que
administraba el uso de manera responsable y no con fines lucrativos o para
mantener algún vicio, sino por el contrario se utilizaban con fines medicinales
del pueblo.
En este momento las drogas fueron utilizadas como arte de los
cultos de iniciación o para tratar con lo divino, es decir, que la droga era el
puente entre lo divino y lo terrenal.
Con
el paso del tiempo el uso de las drogas como culto cambio, el consumo se volvió
vicio y una manera de comercializar, de modo que la mariguana y amapola se
empezó a cultivar para comercializar en estados como Sinaloa, Veracruz, Oaxaca
y Guerrero, además de ser sembrada por personas indígenas también es consumida,
el culto poco a poco desaparece.
Por otra parte, el consumo
de droga también se liga profundamente al culto a la santa muerte y al negocio
del narcotráfico, como bien sabemos a lo largo del país existen diferentes
grupos y carteles de drogas que a la vez que comercian con drogas también las
consumen, algunos por vicio y otros como parte del ritual que conlleva su
trabajo, es decir como un ofrecimiento y agradecimiento a la Santa Muerte por mantenerlos con vida y permitirles tener
grandes ganancias o incluso por ayudarles a eliminar a sus enemigos.
Y como mencionamos, México
es un país de religiones de cultos y tradiciones, el chamanismo y la brujería
por ejemplo, una tradición arraigada desde los tiempos de los
aztecas y los mayas, además del uso de diferentes drogas, hoy en día aunque
en menor medida, se siguen practicando en algunas regiones del país como
Veracruz, Oaxaca y Guerrero estas tradiciones ancestrales, en su mayoría por
personas indígenas que han aprendido de generación en generación la
compensación que tiene el uso de ciertas drogas.
Por ultimo pero no menos importante,
existen también el uso de las drogas legales, como el tabaco y el alcohol, que
si bien no tienen un culto o religión particularmente vinculada, su ingesta en
la actualidad parece un ritual de cada fin de semana, de eventos sociales, no
solo para la población indígena sino en general para la sociedad.